Mis recuerdos - Día 6

Nos perdimos por la Medina de Larache. Un paseo matinal, por los aledaños de Larache donde residíamos, que apenas habíamos conocido hasta este momento.

Fuimos a visitar un conservatorio de música que fue donde estaba el hermano de Gabriel, un chico marroquí que se prestó a darnos un paseo en un descapotable a varios españoles.

 

El tráfico para la persona que viene de fuera es algo que puede llegar a impresionar ya que los peatones cruzan sin temor alguno e impiden que los conductores no puedan quitar un ojo a la conducción, fue un momento que difícilmente olvidaré el poder darme un paseo por Marruecos en descapotable.

En el puerto pesquero a los aledaños un señor que vendía sardinas asadas se sorprendió de ver españoles y nos dio sus muestras de cariño, es un detalle que no dije con anterioridad, pero es cierto que quizás desde fuera pueda parecer lo contrario, pero por lo vivido el cariño con el que te tratan en cualquier tienda o calle al enterarse que somos españoles es enorme.

Por la noche visitamos el Hamman, que fue algo que el primer año que fui, no visitamos, y a mí personalmente fue  lo que más me encandiló del viaje, quizás por ese desconocimiento, el miedo a no saber qué es, hizo que fuera algo novedoso. Acabamos todos disfrutando, tirándonos cubos de agua mientras nos rociábamos con un jabón puro que nos dejó la piel como si hubiésemos rejuvenecido 10 años.