La vida puede cambiarte en diez días

 

Un escrito de estas características no se como empezarlo, como ya hice en mi anterior relato, no quiero describir otra cosa que no sean emociones y vivencias; porque me fui con la maleta medio vacía, me la traje llena y ahora que ya la tengo desecha puedo escribir.

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Si no recuerdo mal, salimos un viernes, con una maleta enorme llena de ropa y comida “española” (embutidos, pan de molde y demás), pero lo que no sabíamos es que la íbamos a traer llena de recuerdos, de imágenes, de momentos, de amigos, de algo mas que amigos, de muchas cosas que no esperábamos encontrar en un viaje de un instituto, y sin embargo es lo mas preciado que nos traemos.

Lo primero fue encontrar un grupo de gente que quitando las pequeñas disputas de tantos días de convivencia, los amotinamientos de la tripulación y demás altercados, era un bloque, y aunque habían grupos dentro del mismo nos movíamos al mismo son. Son que dictaban “el ingenioso Adolfo”, ”el intrépido Chamo”,”el calmado Cesar”,”la novel victoria” y “el paciente Jesús”,estos, que a mi parecer todo lo que hicieron fue por nuestro bien y para que nuestro viaje fuera lo mas provechoso posible.

Porque los días interminables de autobús daban paso a los grandes momentos del día, como la puesta de sol en EL ATI, el amanecer en el desierto, la parada en la nieve o la visita a Marrakech entre otras muchas experiencias. Experiencias que no se olvidan, al igual que no se olvidan las timbas a las cartas en la habitación de Javi oliendo a tabaco,o esa nochecita de cerveceo con Sebas y Marco en el bar, cosas que no se olvidaran y quedaran ahí, en el mismo sitio donde queda Marruecos, en el mismo sitio don esta el bocadillo de yogurt, la cerveza Casablanca, el shawarma de gato y las pastitas caseras, la pulsera que no era de plata(pero que guardo con cariño),las piedras redondas que resulta que eran de pega, las conversaciones con Chamo que te tranquilizaban, las pastillas de Jesús que te alejaban del baño durante días, los bailecitos de Adolfo jugándose la espalda, las explicaciones de Cesar en cada árbol que veíamos, las bromas de Aarón, la compañía de Victor, todo esto y mas se queda ,se queda ahí, en ese lugar que no sabes donde esta pero sabes que existe, porque hay veces que te acuerdas de estas cosas y dices; ”¿te acuerdas del día del desierto o de la piscina helada o de la puesta de sol o de...?" ”claro que me acuerdo”.

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Me acuerdo de cada segundo del viaje, de cada hotel en el que estuvimos, de que nada mas coger las habitaciones íbamos ver si la tuya era mas grande que la del otro, cuando comprabas algo, siempre te preguntaban “¿cuanto ta costao?” para saber si lo podías sacar mas barato, ¿os acordáis? porque yo si, porque un viaje te podrá gustar o no, pero si lo sientes y sientes cada cosa que haces en él, seguro que no se te olvida en la vida, seguro que no se te olvida la gente que fue contigo ni con la gente que viviste mas cosas, no se te olvida con el primero que viste una puesta de sol en Erfoud, ni con la primera que fuiste montado en camello para ver un amanecer en medio del desierto, tampoco se te olvida la gente con la que dormiste cada noche ni la cara que tienen algunos al despertar, eso no se olvida, porque cada vez que te acuerdes de Marruecos te acuerdas de mi, de ti , de todos, de Yunes , del gran Omar,de todos los chicos de Larache, de las mañanitas de Chamo, y eso no se puede borrar, eso no se olvida es la esencia del viaje, es la forma de hacerte mas y mejor persona a medida que va pasando el tiempo, son lo detalles que hacen diferente un viaje como este ,al resto de los viajes de ocio, porque todos compramos cosas, pero sentir que estas regateando y salirte con la tuya, eso no se puede pagar, eso hay que vivirlo y todo eso se vive estando en el sitio adecuado y en el momento oportuno. 

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Momento que fue estudiado por nuestros profesores con sus horas de dedicación durante el año para que todo saliera perfecto, momentos que gracias a ellos fueron posibles ,momentos que gracias a Yunes llegamos a tiempo, momentos que para mi son y serán INOLVIDABLES. Gracias a todos, de verdad que os doy gracias a todos, sin excluir a nadie porque lo que he vivido con vosotros, con algunos mas que otros siempre estará en mi memoria, en mi corazón, porque el viaje lo viví yo, a mi manera, como quise y con quien quise y para mi se queda todo lo que pasé en él y lo di todo para que fuese mejor que el anterior. Gracias compañeros de viaje, gracias Victor, Sebas y Ferrari por volver a veros, y encantado de haberos conocido a Marco, Aarón, Pablo, Javi, Gordillo, Gonzalo, Antolino, Cañete, Laynez, Nico, Desi , Pedro, Lucia, Unceta, Juana y Cristina.

Gracias a los profesores por vuestra confianza plena en mi, por dejarme hacer siempre lo que quise y por darme esa responsabilidad que no se si supe aceptar, pero en especial gracias a mi amigo Adolfo porque nunca quise fallarte, no fue mi intención, porque creí que estaría a la altura, por eso y por todo, siento el mal que pude hacer. Ojalá tenga y me den la oportunidad de vivir otro viaje igual o mejor junto a ustedes. Gracias amigos por buscarme un hueco para este proyecto que se acaba. Gracias por contar conmigo. Para todo lo que necesitéis de Pepe Carmona, siempre estaré ahí.